Cuando actuamos con precipitación al hablar,al pensar,
al caminar, al respirar, al comer... creamos tensión
y sufrimiento a nuestro alrededor.
Creo que tenemos que actuar de forma que a nuestro
paso quede otra cosa diferente.
Si actuamos con serenidad, hablamos con mesura,
pensamos concentrándonos en cada asunto sin dejarnos
invadir por pensamientos erráticos y nocivos,
si caminamos conscientes de nosotros mismos,
si respiramos pausadamente,
si comemos conscientemente...
entonces creamos a nuestro alrededor serenidad y alegria,
que traen de la mano a su amiga: La Felicidad.
Cada momento es único e irrepetible,
una oportunidad nueva de ser feliz.
Extraido del libro: SÉ FELIZ. EL PODER DE SER CONSCIENTE
RAÚL DE LA ROSA
es interesate tu post,y al leerlo he pensado que no sabemos vivir y que quedan muchas cosas por hacer todavia.
ResponderEliminarun abrazo